¡Hola! Soy Vanesa Bella y soy fan de alimentarme de manera saludable. Durante mucho tiempo tuve muy malos hábitos de alimentación y una mala relación con mi imagen y con mis alimentos. No importaba cómo me veía en el espejo ni cuántos kilos tuviera, nunca podía estar conforme conmigo misma.
Hace aproximadamente diez años, me encontraba en un estado depresivo, con muy malos hábitos, quebrada económicamente, sin voluntad y con un brote severo de acné. Pasaron ciertas cosas en mi vida que me llevaron a tocar fondo. No sabía por dónde comenzar, pero quería que todo eso acabara. Fue ahí que pensé en comenzar por la alimentación, que es la base de la salud. Empecé a estudiar todo lo que podía para cambiar mis hábitos.
Alejándome de las dietas antiguas, me di cuenta de que podía comer saludable, rico y cocinar fácil. Cuando cambié el chip de "quiero estar flaca" a "quiero estar sana", todo fluyó. Instalé en mi vida un estilo de vida saludable, y esto no significaba prohibirme de nada, sino comer saludable como rutina, como estilo de vida. Me di cuenta de que, al comer saludable el 80% del tiempo, los gustos que me daba no movían la balanza. Aprendí que el secreto no es comer menos, sino comer mejor. Dejé de pasar hambre y de hacer dietas estresantes e insanas.
Comencé a hablarme en el espejo como le hablo a alguien que quiero, no como a alguien que odio. Empecé a decirme una y otra vez: "Yo puedo". Mi autoestima comenzó a mejorar, no por estar más flaca, sino por sentir que podía conmigo misma y con lo que me proponía. Me reconcilié con el movimiento de mi cuerpo, con lo bien que se siente sentirse flexible y sana, y busqué una actividad que me gustara hacer.
Dejé de intentar ser perfecta y estricta en mi alimentación, y prioricé ser constante. No se deja la alimentación saludable porque "ya me la mandé", sino que se sigue en la siguiente comida o al siguiente día. Aprendí a levantarme cada vez que caía y a dejar de culparme, porque lo que se elige hacer se elige disfrutar. Comencé a vivir mi vida como si tuviera hoy todo aquello que deseo. Dejé de pensar que sería más feliz si tuviera tal o cual cuerpo y comencé a enfocarme en una sola cosa: ¿qué puedo hacer hoy?
Solo priorizo mi hoy, aunque tengo muy claro lo que quiero lograr. De lo único que tenemos poder es del hoy. Y si no pudiste con tu hoy, no pasa nada. Cambiar una vida de hábitos no es sencillo, lo importante es volver a intentarlo cada vez hasta que tus nuevos hábitos sean más fuertes que los anteriores. Poco a poco, un poquito se convierte en mucho. Somos el resultado de las decisiones que tomamos cada día.
Es importante ir logrando cosas, porque si no, sentimos que no tenemos poder sobre nosotros mismos. No somos una mente que nos domina, hay que convertirse en el dueño del timón, ajustar las velas y marcar nuestro destino. Los sueños no se negocian por nada ni por nadie. Los sueños indican hacia dónde es el propósito de tu vida. Los sueños son mensajes de Dios.
Yo puedo.
Vanesa Bella
